domingo, 31 de enero de 2010

C'est pas de ma faute si j'ai des sentiments



Anoche hablamos, como hace tiempo no lo hacíamos...
Fue un breve instante, pero bastó para sentir un intenso nerviosismo
producto del sorpresivo momento.
Imágenes sepia se desparramaron por mi cabeza
y un perfume fraudulento rondaba en mi nariz
con ansias de tornarse miel y menta.

Cuando una conexión queda pausada,
cuando uno es emisor y no se tiene el privilegio de ser receptor,
cuando uno abre su mundo para compartirlo
y archivar las sensaciones que el resto impregnan en ti
mas sólo consigue estanterías vacías,
probar mis sentimientos puede ser peligroso.
Porque cuán impredecibles son mis sentimientos
cuando degusto sabores conocidos.

La tolerancia al sufrimiento y sus derivados,
la alegría naciente en la germinación de una ilusión,
el placer de la carne humana,
la victoria al coger una rosa y acariciar sus pétalos
y sentir la sangre brotar como un torrente
al rasgar una íntima fibra con una inesperada espina.

Y la canción asociada a ti nada a través de mi mente,
sus notas musicales fluyen por mis venas,
deleitan mi corporeidad
e invocan aquella noche que cruzamos nuestras miradas,
y aceleramos el ritmo cardíaco.

Y luego de tantos cuestionamientos no consigo ser coherente
Porque sé que me daña y que me hace bien,
mas escojo el camino del dolor, porque amo lo destructivo,
amo autoflagelarme, amo llorar y sin incomprendido
y con ello lograr ascender a una etapa de superación personal.

Quizás es tiempo de un ataque aéreo...






La magia de la Royal de Luxe
















Ayer tras una noche de celebración por el término de mi primer mes de práctica decidí salir a la calle a ver el espectáculo de la companía Royal de Luxe en la capital. Con factor 50, gafas, jockey y agua mineral me reuní con una amiga y disfrutamos del show. Eran alrededor de las 5 pm y el tío de la pequeña gigante se despertaba de su siesta frente al Mercado. La expresión en su cara era tan real, el movimiento de su boca y sus párpados daban la sensación de que tuviera vida. Caminamos por unas calles y nos metimos entre la gente para verlo más de cerca. Los liliputienses, vestidos con trajes púrpura muy elegantes, realizaban un trabajo de coordinación asombroso para darle vida al gigante de 11 metros. Fue en ese momento que nos emocionamos con el trabajo realizado por la compañía francesa.

De ahí caminamos hasta la Plaza Bulnes para presenciar el encuentro entre la pequeña gigante y su tío Escafandra.Fueron cerca de 2 horas de espera con un sol furioso y una sed tremenda, pero valió la pena esa espera. La pequeña gigante llegó en un barco y con un impermeable amarillo, bailó un momento y luego se sentó junto a su tío.

Un espectáculo de alto nivel y que muchos chilenos tuvimos la suerte de verlo gratuitamente.

viernes, 29 de enero de 2010

La poesía es un atentado celeste





Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que me han esperado muchos años
Se cansaron de esperarme y se sentaron
Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco
Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropasSe me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
Me estoy haciendo árbol
Cuántas cosas me he ido convirtiendo en otras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura
Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio
Esperar en silencio.

(Vicente Huidobro)