Miércoles 30
Mi cabeza explota.
A parte de la preocupación por una deuda, que me la recuerdan 10 veces por día a mi teléfono y que me tiene enfermo de los nervios, tengo que lidiar con tu egoísmo y ser capaz amoldarme a tus estados anímicos y ser comprensivo con ello. Es que acaso no tienes un poco de amor por mi? No valoras todos los esfuerzos que he hecho por ti y por nuestra relación?
Realmente siento que el amor que te entrego no tiene por qué soportar estas situaciones que me dejan atónito. Acaso todo tiene que tratarse de ti? Si me equivoco, si me enojo, tú lo repites y con mayor énfasis? Eso es casi jugar al ojo por ojo, diente por diente...uf!
Dónde está tu madurez? Dónde está el compromiso con nuestra relación? Dónde están tus palabras de prosperidad y esperanza puestas en nosotros? Por qué actuas conmigo sin antes pensar las cosas?
Creo que, para mi pesar, es tiempo de darte un espacio para reflexionar, pues estas situaciones vividas me deprimen bastante y me dejan con un sabor amargo, como si estuviera haciendo las cosas mal o siguiendo un camino equivocado...Aahh! esa amargura de tiempos pasados que se hace presente con todo su esplendor nuevamente...Ya lo viví!!! y no quiero eso otra vez!!!
Es tan difícil entender que te quiero, que no siempre estaremos felices o tristes al unísono... sólo refleja la carencia de tolerancia que existe en nuestra relación...
Aahhh...palabras, palabras, palabras
inútiles palabras que se las lleva el viento...
Lo mejor será volver a la tierra, enraizarme en ella y enmudecer...
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